En la era del covid-19, los wearables se usan cada vez más para monitorear a personas que podrían necesitar ingreso hospitalario o que han sido dados de alta recientemente. En un plan en el noroeste de Londres, los “wearables” recopilaron los signos vitales de las personas que estaban en cuarentena antes o después de viajar al extranjero y el personal sanitario que no podía aislarse en casa.

Un equipo capacitado supervisó los datos las 24 horas del día. Si el equipo detecta signos de deterioro, las personas pueden ser trasladadas al hospital cuando sea necesario.

La reducción del contacto directo entre las personas en cuarentena y los trabajadores de la salud podría reducir la transmisión del SARS-CoV-2 y reducir el uso de equipo de protección personal.

En Northampton, los dispositivos portátiles se han utilizado para rastrear a los pacientes con enfermedades crónicas o que se están recuperando de covid-19, y los médicos revisan los datos de signos vitales con regularidad en las rondas de salas virtuales y mediante consultas remotas. Al permitir que los médicos controlen a los pacientes desde lejos, se espera que sea necesario admitir a menos pacientes vulnerables, lo que libera camas y tiempo del personal.

Escrito por Jo Best:  https://www.bmj.com/content/372/bmj.n413

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